Novela de Niall Horan y tú. 'TERMINADA': Capítulos 32 y 33 de Dreaming of a Goblin. Niall y tú~

Capítulo 32;

(Narra Niall)

Sí, lo del Where We Are Tour está genial, no lo niego, pero yo no quiero irme ahora, ¿porqué no lo adelantas un poco? - pregunté intentando que se aplazaran las fechas del nuevo tour mundial
Mira Niall, yo lo siento mucho. Es lo que hay – terminó de decir el máganer

Dios mio, ¿porqué me tengo que ir ahora? Yo quiero quedarme con ________(tn), ahora que por fin estamos juntos, no quiero irme de su lado el más mínimo tiempo, pero ella está aquí con sus estudios y no puedo decirle que venga...

Harry me llevó a casa, y se fue con todos los demás, iban a salir, pero yo prefería quedarme en casa con mi princesa.

Abrí la puerta, se escuchaban gritos de chicas, deberían estar arriba haciendo algo, así que subí.

(Narra ______(tn))

Había ido al baño, las chicas estaban en mi habitación viendo una película de terror. La verdad, era que me había asustado, para qué vamos a engañarnos, estaba muerta del miedo. Y encima era de noche, solo se escuchaban a las chicas de gritar, por lo demás todo en silencio, algo que me inquietaba muchísimo más. Oí unos pasos, todo se quedó en silecio, ahora si que la había liado, estaba más asustada que una niña en la boca de un tiburón.

Me paré en seco, porque escuché el chirrido de una puerta, el miedo me invadía de los pies a la cabeza, me quedé totalmente paralizada, pero ahora vino lo peor, noté una mano en mi hombro, deslizándose hacia mi cintura, intenté gritar con todas mis fuerzas, pero fue en vano, me había tapado la boca con la mano, yo estaba totalmente metida en el hoyo.

No quería darme la vuelta, sin quererlo dos lágrimas cayeron por mis mejillas, ¿asustada? Esto es de lo peor que me ha pasado jamás.

Iba a salir corriendo, pero la misma mano que aguardaba mi cintura, agarró mi brazo, haciendo que nuevamente lágrimas corrieran por mis mejillas, del miedo.

Me hizo de darme la vuelta, tirando de mi brazo, pero sin hacerme daño, en un impulso cerré los ojos, intentando evitar tener que verle la cara de alguien que a saber qué me haría.

Dejame, por favor … - me puse a llorar sin abrir los ojos
Pero, ¿qué pasa princesa?...
¿Niall? - me asombré y abrí mucho los ojos
¿Porqué estás llorando? - preguntó
¿Cómo que porqué?, te apareces en mi casa
Nuestra casa – corrigió
Nuestra casa – bufé – Cuando he ido al baño, de noche, sola, mientras las chicas se han quedado viendo una película de miedo de la que yo he visto una parte – me estresé
¿Te he asustado? - puso su mano en mi cintura, produciéndome un leve cosquilleo en el estómago
Mucho – apoyé mi cabeza sobre su hombro
No pasa nada, estoy aquí – dijo – Lo siento – se disculpó
Nada – sonreí levemente levantando la cabeza

Cogí su mano y nos fuimos hasta la habitación donde las chicas se quedaron viendo la película.

Capítulo 33;

¡Pizza! - gritó Johana
¡PURÉ DE ZANAHORIAS! - gritó más fuerte Paula
Haber, haya paz, pedimos pizza con salsa de zanahoria y listo – bromeé riendo
¿Porqué mejor no vamos a Nando's? - intervino Niall ilusionado
Perfecto – sonrió Vivi

Y eso hicimos, cogimos las chaquetas y nos fuimos. No es que hiciera frío, si no, que probablemente de noche en pantalones cortos y camisas finas haría un pocito de fresco.

Llegamos a Nando's, y nos sentamos en una de las mesas más alejadas de la vista, no queríamos que vieran a Niall y se pusieran como cualquier Directioner al verle. Pero aún así, nos vieron. Escuché gritos de chicas, pero de estos que te dejan sorda y como tonta, pues esos. Niall y yo íbamos de la mano, todavía nadie sabía esto, sospechaban algo, porque siempre estábamos juntos y encima, vivíamos en la misma casa. El grupo de chicas gritaron más fuerte y hasta llegué a escuchar algún insulto hacia mi... Pero no me importaba mucho lo que dijeran, pasaba de todo lo malo, todo eso lo intentaba suprimir de mi vida, en un intento de ser más feliz de lo que soy ahora mismo. Estaban todas ellas, señalándonos, y eso no me hacía ni pizca de gracia.

Pero claro, eran sus directioners, él, su ídolo. Yo también estaría nerviosa... Bueno, recuerdo el día en que le conocí...

{Flashback}

Al abrir la puerta me quedé atónita, estaba mareada, mucho. Me desmayé.

Desperté en una cama, en mi nueva habitación. A lo mejor todo abría sido un sueño. Pero no, entró por la puerta de nuevo, esta vez a mi habitación.

¿Cómo estás? - me dijo esa melodiosa voz
Flipando – dije
- él rió -
¿Eres tú?, ¿Niall Horan Gallagher?
Y tú eres...
Me llamo ______(TN)______(TA)
Pues encantado – me dio dos besos
No creí que serías tan serio - dije aguantando la risa
Y no lo soy, pero tengo que comportarme si quiero vivir aquí, ¿no? - rió

{Final del flashback}

Definitivamente, ese día fue el mejor de mi existencia. Conocí a un ídolo, al que ahora tengo por novio.

Fui al baño mientras Niall firmaba algunos autógrafos a sus directioners.

Abrí la puerta, me miré ante el espejo, hoy me veía bien, espectacular, mi ánimo no solía ser así. Algunos podrían llamarle ego, pero no, solo me estoy sintiendo bien conmigo misma, a todos nos gusta tener esa sensación, ¿me equivoco?

La puerta de uno de los baños se abrió y salió una chica... Me sonaba muchísimo su cara, pero no recuerdo de qué.

¿Eres _______(tn)? - abrió mucho los ojos
Mmm, sí, ¿porqué? - pregunté
Eres una zorra – susurró por bajo
¿Qué? - me giré hacia ella
Nada, dejalo guapa – sonrió burlescamente y se puso a retocarse el maquillaje frente al espejo
¿Te conozco? - pregunté
No se, pero yo a ti sí
¿De qué?
Eres la novia de el famosísimo Niall Horan – bufó
¿Te importa? - pregunté
Se nota que no sabes quién soy – rodó los ojos
¿Y me lo vas ha decir?
Amy, Amy Green, la ex novia de tu querido novio – sonrió falsamente

Me quedé callada, ni siquiera sabía que contestarle, parecía una chica borde... Y encima se cree importante por haber estado con Niall, esa es otra bitch de esas muchas que hay sueltas por todas partes.

Bueno mona, espero que duréis mucho – rió
¿Y de qué te ries? - pregunté irritada ante su mala educación
Dejalo, acabarás dándote cuenta por ti sola – abrió la puerta de los baños y se fue, dejándome allí pensativa.